jueves, 12 de febrero de 2009

El Perseguidor

ADAPTACIÓN DEL TEXTO "EL PERSEGUIDOR" (JULIO CORTÁZAR, 1959)
A LA PELÍCULA "EL PERSEGUIDOR" (OSIAS WILENSKI, 1962)


1 - Introducción, Intenciones y Datos de Interés

El objetivo de este trabajo se enfoca en ver ciertos mecanismos que acontecen en la adaptación de un texto literario a la gran pantalla. Veremos en nuestro desarrollo qué elementos intervienen en la formación del relato escrito y en qué medida la película alcanza autonomía e independencia respecto de éste. Para ellos haremos un análisis de los aspectos relevantes que traten y desarrollen los dos formatos para posteriormente estudiar comparativamente el transvase de ideas, estéticas, estructuras y núcleos argumentales.

El Perseguidor es la adaptación de la nouvelle del gran Julio Cortázar tomando como eje la vida de Charlie Parker. El film de Osías Wilensky, filmado 1962 y estrenado dos años después por inconvenientes con la censura, se ubica en el Buenos Aires sixtie y en la vida de Jonnhy (Sergio Renán) sumergido en varios devenires existenciales tanto suyos como de los otros personajes.

En nuestro caso, vemos en primera instancia y a través de los títulos de crédito que la narrativa de Cortázar ha sido adaptada por Ulysses Petit de Murat, activo hombre de letras argentino vinculado al teatro, periodismo, tango y que vivió exiliado en Méjico por razones políticas.

Sobre el Argumento, en un inocente primer acercamiento al relato, podríamos decir que Cortázar nos intenta adentrar en una historia sobre el jazz a través del personaje de Johnny Carter (que representará a Charlie Parker) y la etapa final de su vida en París, teniendo siempre como centro de gravedad ideológico una biografía escrita por su amigo y crítico de Jazz Bruno, que será el narrador en primera persona que Cortázar proponga para acercarnos la historia. Pero esto es, como decía, demasiado inocente y dejaríamos al azar otros elementos que permiten explicar mejor el sabor definitivo del relato.

Proponer un tema central y articulador para esta historia es arriesgado pues como veremos más adelante, diversos son los motivos y temas que se van entrelazando a lo largo del relato. Pero sí que podríamos aventurarnos a afirmar que todos estos se desprenden de la relación de Johnny con el mundo que le rodea. Y esta relación está supeditada a la propuesta vital de Johnny y a su forma de reaccionar ante lo exterior.

Una vez establecido el desencadenante, me gustaría hacer referencia a dos estudios particulares que considero enriquecedores para matizar esa relación de Johnny con el mundo y consecuentemente el resto de la narración.

Estos dos estudios son "Ciudad Letrada, de W. Julián Aldana," y "El ojo travieso", de Lilian Elphick, a los que iremos acudiendo a lo largo del trabajo.


2 - Elementos del relato:


a) Personajes:

En El Perseguidor, Cortázar - conciencia autorial de su texto- cambia los nombres de los personajes, pero levemente. Así, Johnny Carter es Charlie Parker; Lan es Chan; la marquesa Tica es la baronesa Pannonica de Koenigswarter, Nica; y Bee, la hija muerta, es Pree. (Russell,1972).

Nos centraremos, no obstante en los dos personajes principales del relato y en su relación.

Johnny: Las experiencias en vida de Johnny asumen la forma del viaje, del laberinto, de la búsqueda de lo subterráneo y del elemento sanador y generador de lucidez. Johnny viaja de los Estados Unidos a París, para regresar nuevamente a su país natal y morir. Sin embargo, los viajes o la compañía de sus músicos y amigos no lo eximen de la soledad. Johnny es capaz de comprender ese sentimiento de soledad. Él es fiel a su destartalado libro de poemas de Dylan Thomas, que siempre está leyendo y releyendo. A Lan le envía desde Roma una postal donde dice: Ando solo en una multitud de amores, verso del poeta galés. La actividad creadora para un músico o un escritor debe ser ejecutada en solitario: el creador en comunión con su obra.

El episodio del metro -laberinto y subterráneo- le permite acceder a ese otro tiempo, donde perder el saxo es lo de menos. La música está dentro de él y puede seguir ejecutándola sin su instrumento: ... sólo en el metro me puedo dar cuenta porque viajar en el metro es como estar metido en un reloj. Las estaciones son los minutos, comprendes, es ese tiempo de ustedes, de ahora; pero yo sé que hay otro... (p.233).

Johnny hará la función de planeta en torno al que orbitan los demás personajes, tramas, símbolos y discursos, pero sin llegar a eclipsar en ningún momento el brillo de su genio y personalidad.

La historia comienza desde un Johhny ya bastante quemado por la vida, las drogas y el mundo de la musica (esto en la película aparece más acentuado hacia el final) hasta que Johnny muere poco después que su hija (simbolizada en la piedrita blanca).

Bruno: Personaje que llega a ser en el cuento de más importancia que el propio Johnny, siendo desde su papel de narrador la voz reflexiva y comentarista de la vida de Johnny. Bruno desde su posición acomodada, intenta comprender la forma de ser de Johnny, teniendo la presencia de un amigo en su vida, de un amigo que lo admira y que no le comprende, sintiendo por ello desde frustración y culpabilidad, a celos y pena.

Bruno se comporta como un evangelista de Johnny: Empiezo a parecerme a un evangelista (p.251), aunque luego se contradiga: ¿Qué clase de evangelista soy? En Johnny no hay la menor grandeza... En Johnny hay como el fantasma de otro Johnny que pudo ser, y ese otro Johnny está lleno de grandeza... (p.252).

Una escena que nos da la clave de la relación entre Bruno y Johnny es cuando después de la muerte de la niña Bee, se encuentran en el Café de Flore. Johnny se arrodilla frente a Bruno y llora por su hija, los ojos húmedos y mansos, la boca incapaz de contener la saliva que le brilla en los labios (p.255). Bruno siente vergüenza por el ‘espectáculo’ de su amigo, los parroquianos miran sorprendidos, aunque el más sorprendido y con sentido de ridículo es Bruno. Exageradamente acota que aquellas personas lo han mirado como miraría la gente que se trepara a un altar y tironeara de Cristo para sacarlo de la cruz. (p.255). Después de salir del Café, Johnny y Bruno caminan por la ciudad: Fumamos Gauloises, nos dejamos ir hacia el río. (p.257). El diálogo que entablan es acerca de la biografía, el libro editado. Para Johnny “faltan cosas”, por ejemplo, el vestido rojo de Lan, imagen esencial en su disco Amorous (Lover Man). O la visión de las urnas. La cercanía del agua -el río que fluye permanentemente- libera la lucidez intuitiva de Johnny. Él percibe su propia búsqueda a partir de ese vestido rojo, de Bee muerta. Expresa su insatisfacción con la imagen: He querido nadar sin agua , mientras Bruno piensa asuntos prácticos, como que del río sube la humedad y pueden resfriarse.


b) El Espacio:

Los espacios que aparecen en el relato están refereridos explícitamente. Encontraremos varios interiores: como la lúgubre casa de Johnny, donde comienza la acción, o la ornada casa de Tica la marquesa. También aparecen especificados varios sitios de reunión de los amigos en París: los cafés, salas de jazz e incluso los estudios de grabación. Pero los espacios más llamativos de la película y el relato, los que adquieren mayor importancia a la hora de ir definiendo el significado de la trama, son los exteriores: y estos son dos fundamentalmente: el metro y los cementerios. Ya hemos definido antes lo que simbolizaría el metro.

Los cementerios, o "campos llenos de urnas" tendrán importancia por su relación evidente con la muerte y actuarán de impulso en muchas de las divagaciones de Johnny, sobretodo hablando con Bruno. "Campos llenos de urnas, Bruno. Montones de urnas invisibles, enterradas en un campo inmenso. Yo andaba por ahí y de cuando en cuando tropezaba con algo. Tú dirás que lo he soñado, eh. Era así, fíjate: de cuando en cuando tropezaba con una urna, hasta darme cuenta de que todo el campo estaba llenos de urnas, que había miles y miles, y que dentro de cada urna estaban las cenizas de un muerto. Entonces me acuerdo que me agaché y me puse a cavar con las uças hasta que una de las urnas quedó a la vista. Sí, me acuerdo. Me acuerdo que pensé: "Esta va a estar vacía porque es la me toca a mí". Pero no, estaba llena de un polvo gris como sé muy bien que estaban las otras aunque no las había visto. Entonces... entonces fue cuando empezamos a grabar a Amorous". (p.245)

Varias cosas podemos inferir de este párrafo: La primera es que para Johnny lo verdaderamente importante no es el lugar ni el momento en que se encuentra, sino la continuidad en su sentir, la forja de su propia realidad.
El saxofonista, primero andando en el cementerio, inspirado por la idea de encontrar su hueco dentro de los planes de la muerte, dice: Luego fue cuando empezamos a grabar Amorous, como si realmente la continuidad de espacio, tiempo y compañía hubiese existido.

Por tanto, vemos definida la forma en que Johnny ve la realidad de una forma ya bastante clara.

La música también cumplirá una función espacial. Recordemos cuando Johnny dice: "Pero yo no, yo no me abstraigo cuando toco. Solamente que cambio de lugar. Es como un ascensor" (p.230)

En el estudio mencionado al final de la Introducción, "La ciudad letrada" encontramos una interesante forma de explicar esa relación espacial de Johnny con el mundo. La ciudad letrada según el autor del artículo sería aquella que alberga las normas, las disciplinas, las definiciones de lo correcto e incluso de lo recomendable. Es la que juzga y castiga, la que premia y consagra. La que fija su centro no en el individuo, sino en los otros, que serán los que validen al individuo como tal. Todos pertenecemos a esa ciudad letrada en cierta medida, pero es nuestra relación con ella la que nos define. Para Bruno, será una aliada, para Johnny, sin embargo, es algo muerto.

Esto indica que Johnny conoce las cosas del mundo, las cosas de la realidad común pero para sí mismo han perdido valor “En el circo es igual, Bruno, y entre nosotros es igual. La gente se figura que algunas cosas son el colmo de la dificultad, y por eso aplauden a los trapecistas, o a mí”. Incluso su propio trabajo, grandioso para todos y para Bruno, es de poco valor - y en esto es similar a su amigo crítico de jazz. Se trata de cosas sencillas del mundo. Así el papel del letrado, tan valioso para la hispanoamérica decimonónica, es fútil a los ojos de Johnny. (extracto de La ciudad letrada)

c) Las citas:

A pesar de que la acción se halle constantemente salpicada de digresiones por parte de Bruno (narrador) y de que la estructura del relato tenga una apariencia fragmentada que luego aprovechará la película con gran efectismo, un elemento aparece enmarcando todo el relato: La máscara.

Y en torno a este elemento de caracter simbólico se van a aglutinar todos esos otros elementos que dan gusto al relato. El carácter dual de la máscara aparece como epígrafe en el relato "O make me a mask" (Dylan Thomas) junto a otra frase "Sé fiel hasta la muerte" (Apocalipsis 2,10). Ambas revelan la doble condición de Johnny: La fidelidad o autenticidad hasta las últimas consecuencias, y la necesidad de enfrentar a la muerte, de cruzar a la otra orilla, con una máscara.

Tanto en la vida real como en la ficción, Charlie-Johnny muere riéndose a carcajadas frente a un televisor. La risa actúa como rito fúnebre y como catarsis. Johnny se desprende de su cuerpo enfermo, irreversiblemente dañado, para entrar en la otra dimensión... "toda mi vida he buscado en mi música que esa puerta se abriera al fin. Una nada, una rajita..." (p.262).

Ingresar a este tiempo eterno y sagrado es abrir la puerta a patadas o a puñetazos como él quería, "solo y sin ayuda de ese portero de librea, de ese abridor de puertas a cambio de una propina" (p. 264).

Por tanto nos es posible ya desde el principio identificar estos dos rasgos que Johnny encarnará durante el desarrollo del relato, que centrará la atención en esa naturaleza dual del mundo de la ciudad letrada frente al mundo que persigue Johnny.



3 - La Adaptación:

Intentaremos esquematizar (a fin de analizar más claramente) los elementos temáticos y simbólicos que aparecen en el texto para comentar después su inclusión u omisión dentro del rollo cinematográfico.


A. Elementos temáticos:

· El tiempo: Elemento central que impulsará esa relación de naturaleza metafísica de Johnny con los otros elementos que citamos.

"Tú no haces más que contar el tiempo.... A todo le pones un número" (p.226)

"Todo el mundo sabe las fechas menos yo" (p.226)

"La música me sacaba del tiempo" (p.229)

"Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados... El tiempo es como una bosa que se rellena... En la bolsa solo cabe una cantidad y se acabó... Yo meto la música en el tiempo cuando estoy tocando" (p.230)

"Viajar en metro es como estar metido en el reloj. Las estaciones son los minutos, comprendes, es ese tiempo de ustedes, de ahora; pero yo sé que hay otro, y he estado pensando, pensando... si yo pudiera vivir como en esos momentos, o como cuando estoy tocando y también el tiempo cambia... Entonces un hombre podría vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana" (p.233)


· El pensamiento:

"Estoy parado en una esquina viendo pasar mis pensamientos, pero no pienso lo que veo". (p.232)

"¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio?" (p.233)

"¿Te das cuenta de que es terrible que no pase nada? Cortas el pan, le clavas el cuchillo, y todo sigue como antes. Yo no comprendo, Bruno". (p.247)

"Cada vez me resulta más difícil hacerlo hablar de jazz, de sus recuerdos, de sus planes, traerlo a la realidad. (A la realidad; apenas lo escribo me da asco. Johnny tiene razón, la realidad no puede ser esto, no es posible que ser crítico de jazz sea la realidad... Pero al mismo tiempo a Johnny no se le puede seguir la corriente porque vamos a acabar todos locos)". (p.248)


· La muerte: La muerte cumplirá una función casi física en el relato. Es el horizonte de Johnny, es el desencanante que le hará volver a plantearse lo que es la vida y el significado de su lucha cuando la pequeña Bee muera poco antes que él.

· La amistad. En cuanto a que a Johnny se le comprende desde el presente, cuando se está con él, reinando el desconcierto y la envidia en cuanto se sale de su órbita magnetica. Vemos algunas frases muy significativas de Bruno.

"Sonrío lo mejor que puedo, comprendiendo vagamente que tiene razón, pero que lo que él sospecha y lo que yo presiendo de su sospecha se va a borrar como siempre apenas esté en la calle y me meta en mi vida de todos los días". (p.233)

"Y quizás quisiera que Johnny acabara de una vez, como una estrella que se rompe en mil pedazos y deja idiotas a los astrónomos durante una semana, y después uno se va a dormir y mañana es otro día". (p.239)

"Sé muy bien que para mí Johnny ha dejado de ser un jazzman y que su genio musical es como una fachada, algo que todo el mundo puede llegar a comprender y admirar, pero que encubre otra cosa, y esa otra cosa es lo único que debería importarme, quizá porque es lo único que verdaderamente le importa a Johnny" (p.241)


· La ciudad:
París en el relato, frente a Buenos Aires en la película. New York aparece en contadas ocasiones representando el pasado, y cierta añoranza por volver a Lan, Bee...

"Marcel está seguro de que Johnny va a repetir su formidable éxito de 1951, cuando vino por primera vez a París" (p.240)

· La música: Que según Johnny "ayuda a entender el tiempo, o a darse cuenta de que hay algo", En torno a la música concretamos más la función que tiene en el apartado del tiempo, la crítica y amorous.

No obstante conviene señalar un dato curioso en torno a la música. En el rodaje, Wilensky consideró oportuno hacer una música específica para la película, adaptando las piezas musicales oportunas y ofreciendo como resultado (para los entendidos de jazz) una gran banda sonora. El reconocimiento por esta elección le vendría del propio Julio Cortázar, que afirmó que era un acierto haber utilizado música propia.

· La religión:

"La hipoteca y la religión eran como el traje que uno no tiene puesto; yo sé que el traje está en el ropero, pero a mí no vas a decirme que en este momento el traje existe" (p.230)

"Está lo que tú y los que son como mi compañero Bruno llaman Dios. El tubo de dentífrico por la mañana, el tacho de basura, el miedo a reventar, a eso le llaman Dios. Y has tenido la desverguenza de mezclarme con esa porquería, has escrito que mi infancia, y mi familia y no sé qué herencias ancestrales... Un montón de huevos podridos y tú cacareando en medio, muy contento con tu Dios. No quiero tu Dios, no ha sido nunca el mío". (p.261)

· La crítica: Aquí es revelador leer el artículo Ciudad Letrada, ya que profundiza con agudeza en la naturaleza de esa relación entre los dos mundos en conflicto.

"Como es natural mañana escribiré para Jazz Hot una crónica... Pero aquí, con esta caligrafía garabateada sobre una rodilla en los intervalos, no siento el menor deseo de hablar como crítico, es decir, de sancionar comparativamente" (p.241)

"Porque también siento esto en Johnny, y es que no huye de nada, no se droga para huir como la mayoría de los viciosos, no toca el saxo para agazaparse detrás de un foso de música, no se pasa semanas encerrado en las clínicas psiquiátricas para sentirse al abrigo de las presiones que es incapaz de soportar. Hasta su estilo, lo más auténtico en él, (...), prueba que el arte de Johnny no es una sustitución ni una completación... En su caso el deseo se antepone al placer y lo frustra. Pero de todo esto ya he hablado en mi libro." (p.241-242)

· El pasado: En el relato aparece de distinta forma que en el filme. NY, las peleas, la hija, la mujer, actuaciones pasadas, La droga:psiquiatrico, cierta felicidad... Los buenos tiempos. Todos buscan volver, o que al menos vuelva Johnny.

"Sobre todo tengo que volver a Nueva York, Bruno." (p.231)


· Prestigio social:


"Cuando no se está seguro de nada, lo mejor es crearse deberes a manera de flotadores" (p.236)

"Bruno, ese tipo y todos los otros... estaban convencidos... De lo que eran, supongo, de lo que valían, de su diploma. Algunos eran modestos y no se creían infalibles. Pero hasta el más modesto se sentía seguro. Eso era lo que me crispaba, Bruno, que se sintieran seguros". (p.246)

"Reconocer que quizá lo que pasa es que Johnny es un hombre entre los ángeles, una realidad entre las irrealidades que somos todos nosotros. Y a lo mejor es por eso que Johnny me toca la cara con los dedos y me hace sentir tan infeliz, tan transparente, tan poca cosa con mi buena salud, mi casa, mi mujer, mi prestigio. Mi prestigio, sobre todo. Sobre todo mi prestigio". (p,249)

"Y esto es lo que te has olvidado de decir en tu libro, Bruno, y es que yo no valgo nada, que lo que toco y la gente aplaude no vale nada". (p.261)

· Las drogas

"La marquesa le está facilitando marihuana a Johnny Carter... empezó a acostarse de cuando en cuando con Johnny, y a fumar con él" (p.236)

"Me pregunto cómo se habrá procurado Johnny la marihuana... En el fondo son todos iguales. Envidio un poco esa igualdad que los acerca, que los vuelve cómplices con tanta fatalidad; desde mi mundo puritano, los veo como a ángeles enfermos, irritantes a fuerza de irresponsabilidad pero pagando los cuidados con cosas como los discos de Johnny, la generosidad de la marquesa." (p.238)


· Las mujeres: A pesar de que en el relato Johnny está con Dedee y hay alguna referencia a cómo hacen el amor, Johnny cuenta algún escarceo con la marquesa, y sabemos por referencias de su vida pasada con Lan.

"Las mujeres se pasan la vida dando vueltas alrededor de Johnny y de los que son como Johnny. No es extraño, no es necesario ser mujer para sentirse atraído por Johnny. Lo difícil es girar en torno a él sin perder la distancia, como un buen satélite, un buen crítico" (p.250)

B. Elementos simbólicos.

Una vez hemos visto los pilares en los que se sustenta la historia, veamos a través de qué elementos el guión cinematográfico traslada la historia.

Hay que decir que debido a la naturaleza del texto no he creído oportuno realizar un estudio exhaustivo de aspectos técnicos, pues la poca acción que hay en el relato se presta a un traslado fácil (de ahí la poca duración del metraje). Lo que sí me parecía más complicado era trasladar toda la carga ideológica y sentimental que el relato vierte sobre Johnny a través del flujo de consciencia de Bruno, y esto en mi opinión se hace sutilmente eligiendo unos nudos simbólicos que recogen el significado perfectamente. No obstante, se me antoja complicado entender la película y maximizar su provecho sin haber leído atentamente el relato de Cortázar.


Elementos simbólicos:
A pesar de que no todos los elementos temáticos vistos anteriormente aparezcan en la película en toda su extensión, es cierto que de alguna forma van entrelazados, apoyados los unos en los otros. Así vemos que se concretizan en elementos que adquieren valor de símbolos, ya que por ejemplo, si hablamos del campo de urnas, estaremos hablando del enfrentamiento de Johnny y su realidad (pensamiento y tiempo) con la muerte. Si escogemos la piedrita blanca, vemos que el pasado de Johnny aparece, Bee y Lan y los buenos recuerdos toman su parte en la procesión. Si escogemos a Dylan Thomas aparecerán jugando también las referencias de la máscara, esa naturaleza dual que se manifiesta en la relación de Johnny con Bruno, la ciudad letrada y la realidad de Johnny. Si escogemos el símbolo del metro, ya hemos visto que estaremos jugando de nuevo a explicar ese mundo laberíntico de la consciencia de Johnny, junto con el tiempo.

El lenguaje surrealista es en varios momentos del relato revelador, y un vínculo clarísimo entre la adaptación cinematográfica y el relato.

"Esto lo estoy tocando mañana" (p. 227, 229, 259)
"No hay nada aquí dentro" (p.228)
"¿Tu has cortado un trozo de pan con un cuchillo?" (p.247)

Estas frases impactantes con cierto halo surrealista y de gran efectismo establecen un paralelismo entre los dos formatos clarísimo. Aunque en mi opinión, la película deja unos huecos que es necesario rellenar con la lectura del relato.

Llegando al momento de Amorous, podemos decir que este tema será la última cima musical de Johnny como saxofonista antes de emprender su descenso definitivo hacia la muerte. Es significativo ya que tanto en el relato como en la película es la llave que abre a Johnny la identidad que los demás ven, y a Bruno le permite entender la esencia de Johnny.

"Comprendo que le enfurezca que vayan a publicar Amorous, porque cualquiera se da cuenta de las fallas, del soplido perfectamente perceptible que acompaña algunos finales de frase, y sobre todo de la salvaje caída final, esa nota sorda y breve que me ha parecido un corazón que se rompe, un cuchillo entrando en un pan... Pero en cambio a Johnny se le escaparía lo que para nosotros es terriblemente hermoso, la ansiedad que busca salida en esa improvisación llena de huidas en todas direcciones, de interrogación, de manoteo desesperado." (p.249)

"Es curioso, ha sido necesario escuchar esto, aunque ya todo convergía a esto, a Amorous, para que yo me diera cuenta de que Johnny no es una víctima, no es un perseguido como lo cree todo el mundo (...), todo lo que le ocurre son azares del cazador y no del animal cazado." (p.250)


Y es en este punto de reconocimiento y autoconocimiento en el que Johnny parece desvanecerse, en el relato mediante su retorno a los Estados Unidos y posterior muerte, y en la película con su muerte, rodeado de sus amigos bonaerenses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario