jueves, 12 de febrero de 2009

El hombre de las flores...

Homo floresiensis. Historia del Hobbit.

El Homo Floresiensis es una especie de homínido descubierto en 2003 en una cueva de Liang Bua, en la isla de Flores en Indonesia. Sólo era de aproximadamente un metro de alto y completamente bípedo, con una capacidad craneal de unos 400 centímetros cúbicos. El cráneo se asemeja al humano en cuanto a dentadura, aunque se acusa una ausencia de barbilla y una frente menos prominente.

Los fósiles descubiertos datan de hace 38000 a 18000 años, aunque la evidencia arqueológica hace suponer que vivieron en Liang Bua desde hace 95000 años hasta hace 13000. Usaban herramientas de piedra y el fuego, y cazaban elefantes enanos, dragones de Komodo y ratas gigantes. Sus descubridores piensan que es una especie enana del homo erectus.

Materiales (excavaciones, fósiles, contexto)

El fósil más completo es el denominado LB1, y consiste en un cráneo casi completo y partes del esqueleto: huesos de las piernas, parte de la pelvis, manos y pies, y algún otro fragmento. LB1 era un adulto de unos 30 años, probablemente hembra a juzgar por la pelvis. Se supone que los machos hubieran podido ser más grandes, pero debido a la humedad del yacimiento y su temprana edad los huesos de LB1 no fosilizaron.

Posteriormente Mike Morwood, en 1998 anuncia el descubrimiento de herramientas en otro yacimiento, las cuales datarían de 840.000 años. Se asumió entonces que pertenecían al Erectus ya que era el único homínido anterior al sapiens que hubo en Indonesia, y al nunca haber existido unión entre la isla de Java y Flores, se pensó entonces que el Erectus tuvo capacidad de cruzar barreras marítimas.

Un material que se ha planteado como posibilidad de estudio para esclarecer el caso del floresiensis es el del Análisis del ADN Mitocondrial, que debido a la poca edad de los huesos podría aún existir, a pesar de que el clima Indonesio reduce esta posiblidad. Pero este análisis aún está por llevar a cabo.


Discusión

Buscando similitudes a los restos encontrados ha habido especulaciones sobre el vínculo entre el floresiensis y el Homínido de Dmanisi, o la más reconocida relación que lleva a cabo el anatomista Maciej Henneberg, que vincula al Floresiensis con el sapiens microcefálico encontrado en la isla de Creta.

Esta hipótesis fue descartada por el anatomista Peter Brown y su equipo, debido a que es más complicado establecer analogías con lo que serían excepciones de seres humanos anormales. El hecho de contar con restos de cinco o seis individuos nos hace pensar en que las características del LB1 son aplicables a una especie entera que comparten las mismas características morfológicas.

Otra voz del paleoantropólogo más famoso de Indonesia, T. Jacob, se ha alzado para señalar el vínculo con la raza Australomelanesia, de la que se sabe quevivió sólo 1800 años atrás.

Más recientemente en marzo de 2005, Falk hace un estudio con el LB1, comparando sus huesos a algunos de humanos pigmeos y microcefálicos, Erectus e incluso monos, concluyendo que las características del Floresiensis son más cercanas al Erectus que al sapiens microcefálico. Este artícula provocará la reacción de la comunidad, provocando varias respuestas, entre ellas la de Carl Zimmer, en las cuales da las claves científicas que hacen al equipo de Falk descartar la posiblidad de un sapiens microcefálico.

Respecto a las herramientas hay hipótesis que especulan con la posibilidad de que éstas fueran hechas por el Sapiens, debido a su sofisticación y a la ya mencionada capacidad craneal del Floresiensis. Aunque es una hipótesis que se debilita al ver que en los yacimientos se encuentran las mismas herramientas y éstas no son como cualquier herramienta fabricada por el Erectus.

Conclusión:

Como bien apunta Zimmer en su artículo, me parece razonable la aserción de que es descabellado intentar sentar base científica a través del estudio de un solo cráneo, aunque los descubrimientos en torno a éste refuercen unas hipótesis y debiliten otras.

Por lo leído se desprende que realmente encontrarse algo tan peculiar e intentar insertarlo en la línea de evolución del sapiens puede llegar a replantear todo lo hasta ahora conocido, con lo cual creo que la posición de los científicos paleoantropólogos debe ser prudente y orientada hacia la colaboración y el debate.

También resulta interesante comprobar cómo el acercamiento de las diferentes ramas del conocimiento aportan novedad e impulsan la adaptación práctica de las teorías previas, consignando también cambios en las disciplinas científicas correspondientes.


Bibliografía consultada.

1 Homo floresiensis: the Hobbit.
http://www.talkorigins.org/faqs/homs/flores.html

2 Carl Zimmer´s Blog.
http://www.corante.com/loom/archives/2005/03/03/the_hobbits_brain.php

3 Athena Review, Vol. 4, No. 2.
Flores: A New Hominin Species, Or Just a Dwarfed Human?
www.athenapub.com/flores.htm

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