Cría cuervos...
Por las fuentes consultadas, el proyecto político de Yrigoyen, es decir, el que se da una vez apoyada la ley Saenz Peña y llevadas a cabo las elecciones del año 1916, parece tener ciertos paralelismos con la tesis que Rodó en su libro Ariel propugna para el futuro de América del Sur. Dicha propuesta estará anclada en una política reparadora de una democracia en la que el poder vuelva a ser ejercido por el pueblo de manera efectiva, haciendo un hincapié especial en la corrupción y partidismo de los gobiernos de las provincias. Pero el pueblo tendrá a su vez que experimentar un cambio, y este cambio pasa por la educación y la reducción de un analfabetismo problemático para desarrollo de sentimientos nacionalistas (E.Gellner, Nations and Nationalism).
Yrigoyen, efectivamente lleva a cabo una reforma general que va desde el gabinete ministerial hasta el sistema educativo pasando por la inevitable economía (que más adelante le creará problemas con los intereses privados en Argentina), y consecuentemente da prioridad a ciertas prerrogativas sociales como la reducción de la jornada laboral, redistribución de ingresos, reformas en el sistema de subsidios, etc...buscando una parcela de felicidad para los habitantes y además consiguiendo que el referente politico de la UCR aglutinara a sectores de diversos estamentos, lo que socialmente supone un cambio sustancial ya que la identificación estamento-partido había sido dominante hasta el momento. La UCR, se hace recipiente de la corriente humana ansiosa de ser escuchados y correspondidos al menos en apariencia.
Yrigoyen apoya esta actitud militante durante la época en que la UCR no se presenta a los comicios y ejerce esa polìtica silenciada que tan hondo cala en la conciencia de la época. Pero una vez alcanza la presidencia, aunque seguirá haciendo concesiones se verá cercado por algunos de los sectores más favorecidos por la nueva política, como los jóvenenes universitarios, las clases formadas (en especial periodistas), los viejos conservadores que abandonan el liberalismo y los propios trabajadores del estado.
Estos grupos serán los protagonistas de las revueltas, huelgas e incidentes que llevarán a Yrigoyen en su segunda presidencia y acuciado por la crisis económica global a sufrir la revolución del 6 de septiembre de 1930 y consecuente golpe de estado liderado por Iruburu, representante de uno de los sectores del ejército discordante con la política de Yrigoyen, y que concretamente había ido asimilando una ideología neofascista en contraposición a otros sectores del ejército que optaban por un cambio presidencial pero dentro del marco democrático.
La crisis del 29, y anteriormente la cuestión de la neutralidad argentina en la segunda guerra mundial, fueron los dos factores externos que mayores consecuencias tuvieron en el seno del país. La neutralidad e independencia de Argentina, serviría a todos de estímulo para formarse una nueva perspectiva de la nación dentro del mundo. Aquí tuvo una influencia decisiva la prensa, mediadora entre el pueblo y la actualidad, y que tomó un partido importante a la hora de hacer circular corrientes de opinión poderosas y desestabilizadoras para Yrigoyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario